El estudio y la preservación del patrimonio histórico han alcanzado una importancia en el mundo entero difíciles de explicar únicamente desde su contribución al conocimiento de la historia y el arte o desde su papel en la industria del ocio. Françoise Choay indaga en el porqué de ese culto al patrimonio a través de su relación con la memoria y el tiempo. Investiga su significado y las transferencias semánticas de las que ha sido objeto a lo largo de cinco siglos, reflejo de un estado de la sociedad y de los interrogantes que la habitan.