Este dossier examina la función de ciertos individuos o colectivos considerados referentes para justificar la lucha en 1808-1814. Estos referentes presentan diferentes rasgos y no responden a un único modelo. Unos son obligados, porque vienen a ser una especie de derivado lógico e imprescindible de la situación, como ocurre con la persona de Napoleón y, en parte, con la de Fernando VII. Otros son producto de la coyuntura, como José I, los jefes de las guerrillas o determinadas mujeres que desempeñaron un papel, a veces anónimo pero relevante, en el conflicto. Por otra parte, la dinámica de la guerra y de la situación política, no exenta de contradicciones, produjo cambios de imagen apreciables, como se constata en el caso de los mariscales y generales franceses y en el de los militares de carrera españoles, despreciados, o transformados en héroes o tiranos, según las situaciones.