En el marco de las relaciones internacionales en la Europa anterior al estallido de la I Guerra Mundial, esta obra tiene como objetivo cuestionar la hipótesis sobre la naturaleza defensiva del colonialismo ejercido por la monarquía restauracionista sobre el noroeste del continente africano, vista como una respuesta ante los retos planteados por el 98. En un esfuerzo superador de las teorías historiográficas tradicionales que reafirmaban la trayectoria de defensa inalterable y pasiva del statu quo marroquí por parte de los diversos gobiernos del turno, se insiste por el contrario en la agresiva política ejercida por los conservadores españoles en Marruecos a lo largo de 1900. De forma paralela se analiza el surgimiento de la conciencia estratégica entre la clase política dirigente del régimen.