Me fascinan las grandes historias, y no las hay mejores que las vividas en grandes cascarones de madera flotantes durante los siglos XV y XVI. En aquella época el mundo estaba aún por descubrir, todo era posible. Hombres de coraje y espíritu temerario se aventuraban hacia lo desconocido a través de océanos insondables, sin saber qué les depararía el oleaje.Por eso no dudé en emularlos cuando se me presentó la oportunidad de embarcarme como voluntario en el Galeón Andalucía, una réplica que hoy surca los mares del globo. Trabajé y aprendí a marchas forzadas sobre sus cubiertas, viviendo una experiencia, una aventura, maravillosa. Este libro narra mi derrota por la costa este norteamericana, tras la herencia de nuestros marinos; mis vivencias con una tripulación y unos puertos inolvidables.