Melado es autor de muchas de las letras de sevillanas más conocidas, y las recoge en este libro, por que él sabe de esa infinita gloria que es perder la autoría de sus propias creaciones, borrar su nombre al pie, donde los figurones firman, y dejar que su sevillana se vuelva copla ambulante, se vuelva cantar bohemio y aventurero, y que nadie sepa quien la ha escrito.