Suele decirse que China es un país de poesía y esta no es una afirmación grandilocuente o gratuita. La poesía china, la máxima expresión de la milenaria cultura del país, es la poesía más antigua del mundo. Una buena cantidad de versos célebres, usados ampliamente durante siglos, se han convertido en locuciones que forman parte integrante del idioma para todo el pueblo. Hoy día subsiste aún la tradicional y milenaria veneración por la poesía: ningún líder nacional o personalidad eminente deja de recurrir a versos clásicos para aumentar la fuerza persuasiva de sus discursos, para embellecerlos, para ganarse la simpatía de su pueblo o, simplemente, para ostentar su erudición o su respeto por la cultura y la tradición. La poesía de la dinastía Tang ha sido señalada como la edad de oro de la poesía china y representa su apogeo y máximo esplendor. " Trescientos poemas de la dinastía Tang " es, según el consenso de los críticos y los estudiosos chinos, la más difundida, popularizada, comentada, citada y recitada de todas las recopilaciones de poesía china. Desde su aparición ha servido durante dos siglos y medio como fuente de textos de enseñanza para alumnos escolares y estudiantes universitarios. Ha sido objeto de innumerables estudios e investigaciones, constituyendo todo un fenómeno literario permanente en China. Esta edición bilingüe pone al alcance del lector español las obras de poetas como Li Bai, Du Fu, Wang Wei o Bai Juyi, cuyos nombres resuenan en todos los rincones del mundo.
China alcanzó durante la dinastía Tang (618-907) el punto de mayor esplendor de su literatura, legando para la posteridad en los escasos tres siglos de tal periodo histórico un rico repertorio de autores e inmortales obras maestras, tanto en el ámbito de la poesía como de la narrativa, cuya huella ha quedado impresa de forma indeleble en la historia de las letras universales. Los relatos recopilados en esta antología constituyen una excelente prueba. Escritos hace más de mil años, estas diez pequeñas joyas de la literatura conservan aún intacta su frescura y juvenil intensidad en el siglo XXI. Todos ellos, además de una extraordinaria calidad literaria, ofrecen un contenido histórico y etnológico de enorme interés, al incluir en sus tramas no sólo numerosas referencias sobre las estructuras y luchas de poder en la China de los siglos VII al X, las supersticiones y creencias religiosas, las relaciones entre hombres y mujeres y entre las diversas clases sociales, o sus principales costumbres y ritos, sino también al reflejar los sueños, las aspiraciones y la imaginación de las gentes de la época mediante los elementos que han marcado el desarrollo de la narrativa popular hasta nuestros días: historias de forajidos o tiranos contra los que combaten personajes de espíritu noble por el derecho y la justicia, historias de amor que van más allá de los límites de la vida, héroes de tiempos pretéritos cuya memoria se venera, seres sobrenaturales que actúan para vengar afrentas o prestar su benevolente ayuda a los humanos Temas eternos que tendrían a partir de entonces un gran impacto en obras de teatro, óperas y novelas de los siglos posteriores en China. Los relatos aparecen clasificados por orden cronológico y precedidos por una breve nota sobre su autor (SHEN JIJI; LI CHAOWEI; JIANG FANG; LI GONGZUO;BAI XINGJIAN; XUE DIAO; LI FUYAN; PEI XING: DU GUANGTING) realizada por Sebastián Gómez Cifuentes. .
En la presente antología, preparada por el experto en poesía china Alfredo Gómez Gil, se reúnen los poetas y poemas más representativos de las dos épocas clásicas más importantes de la historia de la literatura china: la Dinastía Tang que abarca desde el año 618 hasta el 907, y la Dinastía Song, fundada en el 960 y derrocada en 1279. La poesía de la Dinastía Tang representa, sin lugar a dudas, en todo el largo historial prolífico de la continuada creación literaria china, su momento culminante. De este periodo nos han llegado más de 53.000 poemas, muchos de ellos aún populares en nuestros días, cuando todavía son memorizados e incluso cantados por los estudiantes de secundaria. Sus principales poetas fueron Li Bai (o Li Po), Du Fu y Bai Ju Yi; pero también destacaron nombres como Wan Bo, Wan Wei, Du Mu o Li Shan Yin, a los que se añaden otra quincena de poetas de menor repercusión popular. De todos ellos se incluye un estudio biográfico. Durante los trescientos años de la Dinastía Song, surgieron también grandes poetas que heredaron el valioso patrimonio de sus antecesores, creando nuevas formas de versificar. Tal es el caso de Su Xhi, Xin Qiji, Ouyang Xiu, Wang Anshi, Lu You, Li Qingzhao o Liu Yong, por citar algunos ejemplos. Los poetas y poemas antologados en esta obra constituyen la expresión de lo que el autor denomina los Periodos de Oro de la literatura china, y como tales se presentan por primera vez en un solo volumen para los lectores hispanohablantes, precedidos de sendos estudios sobre el contexto histórico y literario de ambas Dinastías, y acompañados de un amplio aparato de notas explicativas, realizados por el profesor Alfredo Gómez Gil.
A principios del siglo ix, el literato Zhang Ji escribió una carta a su amigo Han Yu, uno de los principales pensadores de su tiempo, criticándole el deterioro de su imagen pública a causa de «andar con los que cuentan historias insustanciales y confusas». «Pero si lo hago por mera diversión se defendió Han Yu, ¿tan diferentes son del vino y las mujeres?». Aquella respuesta no convenció a Zhang Ji quien insistió preocupado: «¿Qué va a ser de ti si no rectificas? ¿No ves que son nocivas para la salud?». Aquellas historias «nocivas» son precisamente las recogidas en esta antología. Dichos relatos configuran el origen del género novelístico en China. Han llegado a nuestros días gracias a que fueron recogidas por el bibliógrafo imperial Li Fang, y sus más de veinte colaboradores, en una compilación de textos narrativos en prosa de todas las dinastías anteriores a la Song que se tituló Recopilación general de la Era de la Paz Universal, editada en 977. Pero si bien es cierto que los bibliógrafos salvaron estos textos del olvido, también lo es que los dejaron bastante mal organizados, ya que cometieron numerosos errores a la hora de establecer el autor, la fecha y el origen. Estos errores dificultan, y a veces impiden, saber a ciencia cierta quién es el autor de algunos textos recogidos en esta antología. Estas historias de amor, valor, fantasmas y espíritus sirvieron de inspiración a autores posteriores de China, Corea y Japón. Con el paso de los siglos los tipos de personajes, las tramas y los temas llegaron a las grandes novelas chinas de las dinastías Ming y Qing. Por su imaginación, su belleza formal y su originalidad, estos relatos pasaron a ser estimados a principios del siglo xx como obras maestras de la literatura china.