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FROM PHYSICS TO METAPHYSICS: PHILOSOPHY AND ALLEGORY IN THE CRITICAL WRITINGS OF T. S. ELIOT (VERICAT PÉREZ-MÍNGUEZ, FABIO L.)
Antes de dedicarse por completo a la literatura, T.S. Eliot fue un serio estudiante de filosofía. Este estudio pretende determinar la importancia de este hecho en su desarrollo como crítico literario. La intención es argumentar que el cambio que Eliot hizo de la filosofía a la literatura fue instigado con la esperanza de encontrar en el campo literario un estilo que había vencido durante sus estudios filosóficos.

EL JOVEN T. S. ELIOT (GORDON, LYNDALL)
Investigación que rescata el elemento biográfico en la obra de Eliot mediante el cotejo de su producción poética con su vida. No se trata pues, de una biografía tradicional sino de una guía espiritual para entender la vocación temprana del poeta en lo literario y lo ontológico.

POESÍA DEL LENGUAJE. DE T. S. ELIOT A EDUARDO ESPINA. (MALLÉN, ENRIQUE)
En Poesía del lenguaje Enrique Mallén consigue el milagro de armonizar transparencia de expresión con la más compleja visión teórica aplicada a la más compleja visión poética que se ha desarrollado en toda la modernidad, centrándose tanto en la poesía norteamericana en su extremidad experimental, como en la del espesor neobarroco, representado en cuanto cauce y desembocadura en la obra del uruguayo Eduardo Espina.

LIBRO DE LOS GATOS SENSATOS DE LA VIEJA ZARIGÜEYA DE T. S. ELIOT (BONILLA, JUAN)
EL NOMBRE DE LOS GATOS (Fragmento) Ponerle nombre a un gato, no te asombres, es cosa complicada y no banal. Seguro que piensas que estoy muy mal, pero es que un gato ha de tener tres nombres. De ponerle el primer nombre se encarga la familia. Serán nombres de gente común: Pedro, Gabriel, Andrés, Vicente. Ya veis, la lista puede ser muy larga. Claro que algunos prefieren la opción de emplear nombres más rebuscados en los eufónicos tiempos pasados: Electra, Godofredo, Napoleón. Pero los gatos, que son muy soberbios, han de emplear apodos contundentes que les ayuden a ir entre las gentes con paso firme y sin perder los nervios.