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LA CELESTINA . EDICIÓN DE SOLEDAD PUÉRTOLAS (ROJAS, FERNANDO DE)

Su loca pasión por Melibea, lleva a Calisto a romper todas las barreras morales y sociales y a aliarse con una vieja alcahueta. El destino de Calisto y Melibea, engarzado con habilidad insospechada por Celestina, culmina fatalmente con la muerte de ambos. Desde el momento en que entra en escena, Celestina irrumpe no sólo en toda la obra, sino en toda la literatura, hasta convertirse en un personaje literario de fama universal. Reflejo de una sociedad conflictiva –la española del siglo xv– e intensa expresión de las más grandes pasiones humanas, Celestina resume y liquida la tradición medieval y abre las puertas a tiempos nuevos. En esta edición Soledad Puértolas ha trabajado el texto para versionarlo y acercarlo al español de nuestros días, de forma que todos los lectores, de cualquier edad y condición, puedan disfrutar con una de las grandes obras de la literatura española de todos los tiempos. «La he disfrutado como novela, incluso como novela moderna, especialísima, donde lo que cuenta es la intensidad de las emociones de todos y cada uno de sus personajes», Soledad Puértolas «Él vierta añejo vino en Odres Nuevos», Marcelino Menéndez Pelayo. LAS OBRAS MÁS IMPORTANTES DE LA LITERATURA ESPAÑOLA SE VIERTEN AL LENGUAJE ESPAÑOL MODERNO PARA PONERLAS AL ALCANCE DE TODOS LOS LECTORES.

TODOS MIENTEN (PUÉRTOLAS VILLANUEVA, SOLEDAD)
Sobre el trasfondo frívolo del Madrid moderno, dibujado con trazos ágiles y no precisamente compasivos, en esta novela se relata el paso de la adolescencia a la madurez de un joven que ha crecido en dos ambientes familiares casi opuestos.

DÍAS DEL ARENAL (PUÉRTOLAS VILLANUEVA, SOLEDAD)
Tomando como punto de partida una calle poco transitada de Madrid y a un personaje que ha ido limitando el escenario de su vida a su piso y su calle, Soledad Puértolas va trazando el relato de diversas vidas, marcadas por la pasión, los amores clandestinos, la ambición artística, el desconcierto, la búsqueda de la felicidad. Y las vidas, conforme se desarrolla el relato, van trazando un dibujo de forma circular, porque ninguna vida se acaba del todo mientras pueda mezclarse, trenzarse con las otras. Es cierto, como nos dice el narrador, citando a Quevedo, que «solamente lo fugitivo permanece y dura». Son precisamente los momentos fugaces en los que se percibe la belleza los que trazan el dibujo que relaciona a los personajes. El tiempo es sabio y quizá clemente. Avanza en varias direcciones para dejar en el aire un vago mensaje de armonía, un apoyo para que la búsqueda de la belleza, del amor, de la felicidad, no resulte tan ardua, para que la esperanza de un encuentro perfecto, ideal, se mantenga viva.

QUEDA LA NOCHE (PUÉRTOLAS, SOLEDAD)
Un viaje por Oriente emprendido para huir del vacío del verano es el primer eslabón de una serie de acontecimientos que van tejiendo una red alrededor de Aurora, la mujer que narra, quizá para ir construyendo ella también una red sobre la realidad. A pesar de no ser una persona de acción, se deja arrastrar por los hechos de manera voluntaria. La aventura irrumpe, estalla, se aleja. Y vuelve, porque todo vuelve, prolongándose indefinidamente, cuando se sabe esperar, buscar, reconocerlo. El olor de las remotas y cálidas noches indias ha quedado lejos, el amor ha cobrado formas muy distintas, y todas se han desvanecido, pero Aurora, asomada a la calle oscura, en mitad de otro verano, lanza la mirada a su alrededor en busca de ese interlocutor que, al escucharnos, cambia nuestra vida. El misterio no puede desentrañarse del todo, el azar nos da nuevas claves cada día y, dentro de la melancolía que producen las pérdidas, está, aún vivo, el deseo, el enigma de las vidas ajenas y el papel que unos y otros juegan en la vida, toda la gama de interpretaciones que cada uno es capaz de hacer, de soñar, de crear.

COMPAÑERAS DE VIAJE (PUÉRTOLAS, SOLEDAD)
En este libro de relatos la autora centra su atención en una serie de personajes femeninos que, por diversas razones, acompañan a alguien en un viaje que, en principio, no les concierne, pero que propicia episodios reveladores de lo que son y de la relación que mantienen con el otro. El lector acaba por descubrir en el interior de estas mujeres soñadoras, inquietas y temerosas un extraño empeño, una rara obstinación por ser ellas mismas. Y participa de esos momentos de intensa felicidad, de fugaces revelaciones, que inesperadamente obtienen y que en definitiva es lo que todos esperamos de los viajes.