Con este libro, Gabriel García Márquez se descubrió a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era la de escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Premio Nobel de Literatura y entonces joven reportero que era García Márquez escuchó el relato de los hechos de boca de su protagonista, y lo transformó, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable -se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco- y el exilio para su autor, que se vio abocado a una nueva vida. «El 22 de febrero se nos anunció que regresaríamos a Colombia. Teníamos ocho meses de estar en Mobile, Alabama, Estados Unidos, donde el A.R.C. Caldas fue sometido a reparaciones electrónicas y de sus armamentos. Mientras reparaban el buque, los miembros de la tripulación recibíamos una instrucción especial. En los días de franquicia hacíamos lo que hacen todos los marineros en tierra: íbamos al cine con la novia y nos reuníamos después en Joe Palooka, una taberna del puerto, donde tomábamos whisky y armábamos una bronca de vez en cuando.»
Este libro de Gabriel García Márquez no fue concebido para serlo. Más que un texto literario, es el ejemplo de un excelente reportaje, de un periodismo auténtico.La historia de esta aventura fue publicada por entregas en El espectador de Bogotá. El 28 de febrero de 1955, se conoció la noticia de que ocho miembros de la tripulación de un destructor de la Marina de Guerra de Colombia habían caido al agua y desaparecido a causa de una tormenta en el mar Caribe. De los ocho sólo sobrevivió Luis Alejandro Velasco, que estuvodiez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber?Esta es, pues, la reconstrucción periodística del suceso tal como el naúfrago la contó al joven reportero Gabriel García márquez, que había nacido en Aracataca, Colombia, en 1928, abandonado la casa y la familia a temprana edad, ejercido múltiples oficios, militando en varios frentes y convertido temporalmente en periodista para ganarse la vida, que fue más tarde reconocido como uno de los mejores escritores de lengua hispana, hecho célebre por su libro Cien años de soledad y que, en 1982, recibió el mayor reconocimiento público que un escritor puede desear : el Premio Nobel.A lo largo del diálogo que sostuvo con el naúfrago, el reportero aclaró que no había existido tormenta alguna, que los ocho hombres cayeron al mar porque la nave de guerra llevaba carga de contrabando que, a causa de un bandazo motivado por el viento en mar gruesa, se soltó arrastrando a los marineros. El relato de aventuras se convirtió inmediatamente en denuncia política. Se levantó en el país un gran alboroto que le costó la gloria y la carrera al naúfrago y el exilio del reportero.