Ir al contenido
Resultados de la búsqueda para: Rafael Sánchez Ferlosio
El autor nos habla en este libro de "las cajas vacías" entendiendo por tales recipientes aquellos que reclaman como bocas vociferentes la producción de algo que los llene. Cuando lo que tiene que rellenar ese recipiente es de carácter obligatorio, pasa de ser algo que llena a ser algo que rellena. El ejemplo más común es el de un diario ya que todos los días tiene que cubrir o manchar 64 páginas de letra impresa, ni una más ni una menos. ya hace años, los columnistas de plantilla de los diarios hablaban del "horror ante la cuartilla blanca" que los acometía al ponerse a escribir ya que veían cara a cara la caja vacía y la penosa servidumbre del "tener que rellenar". Ante todo esto, el autor del alma y la vergüenza, afirma que los textos que forman el libro no han sido solicitados por la preexistencia de una casa vacía a rellenar, sino por las diversas cosas que han suscitado su interés.
Ferlosio se enfrenta en esta recopilación de ensayos a muchos de los temas que en este momento mas nos ocupan y preocupan. INfatigable observador de la realidad cotidiana, nos habla con franqueza y sin concesiones de la educación de los jóvenes, del dilema entre enseñanza pública o privada, de qué deben saber los estudiantes y que no, de la cirsis de la vida pública presentada como una forma de proteger la libertad individual, del consumo y de sus adictos, de las guerras justas e injustas, de la responsabilidad moral de los Estados Unidos en la guerra de Afghanistan, de la publicidad o de la televisión. Todo ello con sencillez y claridad, sin dar nada por supuesto, mostrándonos las ideas como si nacieran delante de nosotros, por arte de magia, desde la raíz a las puntas. Y, cómo no, con una prosa efectiva y afilada, un castellano fresco, rico y lleno de matices.
El Jarama, que obtuvo el Premio Nadal de 1955, se trata de la narración de un domingo de verano a orillas del río que le da el nombre a lo largo de dieciséis horas. Por su exploración del lenguaje coloquial se ha llegado a hablar de ´novela-magnetofón´.Ra
Una joya ensayística que alcanza las más altas cotas del pensamiento contemporáneo español. El autor disecciona diferentes materias, llegando a conclusiones siempre brillantes y clarividentes y dibuja uno de los pilares fundamentales del pensamiento ferlosiano: el análisis de las técnicas y los recursos narrativos en diferentes disciplinas.
Las mejores reflexiones de Ferlosio sobre la guerra. El presente volumen reúne los textos fundamentales de Rafael Sánchez Ferlosio sobre la guerra, cuidadosamente seleccionados y revisados. El autor reflexiona sobre la violencia, el derecho, la manipulación del lenguaje, las guerras modernas... todo ello con el estilo inconfundible que ha convertido a Ferlosio en máximo referente del ensayo español.
Yarfoz, hijo de Vigriscidio, un anciano hidráulico que habita en la ciudad de Escescésina, ha aprendido el oficio de su padre y se ha convertido en uno de los mejores profesionales al servicio de Nébride, el príncipe de la ciudad. Juntos se embarcarán en las tareas de desecación de las tierras pantanosas y de la canalización del río Dul. Pero las divergencias con otras ciudades adversas obligarán a Nébride a exiliarse con su familia. Yarfoz le acompañará en una travesía por la tierra de los Iscobascos y el reino de Yund. En ese periplo, Yarfoz dará fe de cuanto le rodea, desde paisajes hermosísimos a extrañas necrópolis, y también observará las conductas de los hombres que encuentra a su paso, sus pasiones recurrentes y sus obcecaciones, en un juego de actitudes prácticamente circular. Rafael Sánchez Ferlosio parte de un mundo imaginario ? del que facilita incluso una minuciosa cartografía ? para construir una historia épica e intimista al mismo tiempo. En ella sitúa una mitología áspera de destierros y empeños, de gentes hermanadas con los príncipes de los Espejos de Príncipes y de episodios próximos a Swift, a Faulkner y a Kafka, pero inequívoca y demoledoramente ferlosianos. La paz es una entelequia, la huida una realidad que se enfrenta a la guerra, y Yarfoz un hidráulico sereno que escribe cuanto ve, como si hubiera asumido la obligación de transmitirlo para los siglos venideros. Desde la pasión, desalmado y poético, Ferlosio crea un espacio mítico que es mucho más que literatura: es la sangre de sus héroes germinando en el exilio, en el exilio del topos y de su condición de hombres.