Rafael Pérez Estrada es, en palabras de Ana María Moix, el gran trasgresor de la literatura española, capaz de difuminar y fundir en sus piezas y libros el poema, el fragmento dramático, el microrrelato y el aforismo. "No creo en el género. La utilización de varios géneros en un mismo texto enriquece la comunicación. Negar las vanguardias es rechazar el dinamismo inherente al arte." De ahí su huída de las formas canónicas y de cualquier encorsetamiento, que consideraba por naturaleza conservador, y su querencia al salto del trapecio, al homo ludens, a una especie de trampolín imaginativo que logra situarnos en otra realidad posible para discutir con la realidad real. Sin miedo a las pesadillas del hombre moderno (adocenamiento, dogmatismo, la cotidianidad como yugo), Pérez Estrada es un gran ejemplo del artista total como saltimbanqui que con cada nuevo juego pone en evidencia el mundo que le rodea y propone un nuevo reajuste en los límites de su propia recreación. texto franja Esta antología, compuesta por el escritor mexicano Guillermo Samperio, está especialmente atenta a la producción de Pérez Estrada en el terreno de la ficción breve, donde se emparenta con autores fundamentales de la literatura como Ramón Gómez de la Serna, Borges, Italo Calvino, Cortázar, Monterroso o Juan José Arreola, entre otros. La constancia y consistencia de la poética de lo breve de nuestro autor ha conseguido, como pocos, sacar al microrrelato de su habitual consideración como afición secundaria sólo apta para la nota humorística, el ingenio verbal o la relación anecdótica y logra colocarlo en la nota de mayor rango de la escala literaria.
La heterodoxia es el mejor término que define a Rafael Pérez Estrada. Fue rompiendo todas las hormas y todas las normas y fue asumiendo un riesgo creativo que él consideraba consustancial con el hecho mismo de escribir. Antonio Soler Rafael Pérez Estrada (Málaga, 1934-2000) es un acontecimiento de la imaginación y del lenguaje. Poeta angular e inclasaificable de la poesía española contemporánea, actualizó y a la vez trasgredió todos los géneros literarios. Novelas de una sola página, poemas escenográficos, ensayos de una línea, aforismos, bestiarios, tratados... todo cabe en el arca solar de este poeta que cree que el canon posible es la medida del mar y que "poeta es el que espera". Así este libro, Jardín del Unicornio, que sólo vio la luz en una edición de autor en el año 1988, a la espera de ese lector imaginario que sepa desconfiar del poder porque "engendra caballos". No, lejos de las estructuras reduccionistas de la crítica más conservadora, Rafael Pérez Estrada no engendra caballos, engendra unicornios. Todo un tratado de imaginación trasgresora, es decir, de poesía, en su "cita urgente con la vida".
Rafael Pérez Estrada es, en palabras de Ana María Moix, el gran trasgresor de la literatura española, capaz de difuminar y fundir en sus piezas y libros el poema, el fragmento dramático, el microrrelato y el aforismo. "No creo en el género. La utilización de varios géneros en un mismo texto enriquece la comunicación. Negar las vanguardias es rechazar el dinamismo inherente al arte." De ahí su huída de las formas canónicas y de cualquier encorsetamiento, que consideraba por naturaleza conservador, y su querencia al salto del trapecio, al homo ludens, a una especie de trampolín imaginativo que logra situarnos en otra realidad posible para discutir con la realidad real. Sin miedo a las pesadillas del hombre moderno (adocenamiento, dogmatismo, la cotidianidad como yugo), Pérez Estrada es un gran ejemplo del artista total como saltimbanqui que con cada nuevo juego pone en evidencia el mundo que le rodea y propone un nuevo reajuste en los límites de su propia recreación. texto franja Esta antología, compuesta por el escritor mexicano Guillermo Samperio, está especialmente atenta a la producción de Pérez Estrada en el terreno de la ficción breve, donde se emparenta con autores fundamentales de la literatura como Ramón Gómez de la Serna, Borges, Italo Calvino, Cortázar, Monterroso o Juan José Arreola, entre otros. La constancia y consistencia de la poética de lo breve de nuestro autor ha conseguido, como pocos, sacar al microrrelato de su habitual consideración como afición secundaria sólo apta para la nota humorística, el ingenio verbal o la relación anecdótica y logra colocarlo en la nota de mayor rango de la escala literaria. 
La poesía actual en una cuidada edición que sigue en su diseño al canon aúreo de muchos manuscritos e incunables.
La heterodoxia es el mejor término que define a Rafael Pérez Estrada. Fue rompiendo todas las hormas y todas las normas y fue asumiendo un riesgo creativo que él consideraba consustancial con el hecho mismo de escribir. Antonio Soler Rafael Pérez Estrada (Málaga, 1934-2000) es un acontecimiento de la imaginación y del lenguaje. Poeta angular e inclasaificable de la poesía española contemporánea, actualizó y a la vez trasgredió todos los géneros literarios. Novelas de una sola página, poemas escenográficos, ensayos de una línea, aforismos, bestiarios, tratados... todo cabe en el arca solar de este poeta que cree que el canon posible es la medida del mar y que "poeta es el que espera". Así este libro, Jardín del Unicornio, que sólo vio la luz en una edición de autor en el año 1988, a la espera de ese lector imaginario que sepa desconfiar del poder porque "engendra caballos". No, lejos de las estructuras reduccionistas de la crítica más conservadora, Rafael Pérez Estrada no engendra caballos, engendra unicornios. Todo un tratado de imaginación trasgresora, es decir, de poesía, en su "cita urgente con la vida".
