(Traducción de Amparo Amorós y Monique Allain-Castrillo)Nos complace incluir en nuestra colección la que consideramos mejor traducción de El cementerio marino de Paul Valéry.
"Fue principalmente por los 'Cahiers' que me quedó claro que el poeta y escritor Valéry es un pensador, y que es un pensador absolutamente libre, absolutamente independiente de todas las tradiciones arraigadas y convertidas en convenciones", escribe Karl Löwith en el prólogo de esta obra que él mismo consideró como su testamento intelectual. Atraído por la ambición apasionada del espíritu imaginativo y radical de Valéry, Löwith se propuso en este estudio comprender el proceso por el cual el escritor francés aspiraba a alcanzar el máximo de conciencia posible "de lo que es": "Habiéndose entrenado una vida entera para renunciar a cualquier ligereza de un pensamiento ligado al lenguaje, alcanzó el punto cero de una pureza de todo lo vago y lo mezclado. El camino que recorrió el pensamiento de Valéry, y que le hizo poner todo en duda, hace de él un pensador tan moderno como anacrónico""Una límpida y refinada reconstrucción de la obra de ese antifilósofo [...] que encarnaba, para Löwith, el alma y las formas de la reflexión filosófica." Enrico Donaggio, en 'Una sobria inquietud. Karl Löwith y la filosofía'