Moby Dick narra la travesía del ballenero Pequod en la obsesiva persecución del capitán Ahab de un gran ballena blanca. Ismael, un joven marino mercante y narrador de la obra, decide embarcarse junto con su amigo Queequeg, un experimentado arponero poline
Contiene Marvel Illustrated: Moby Dick TPB USA La obra maestra de Herman Melville cobra nueva vida en la línea de Clásicos Ilustrados Marvel. Ismael, un joven marinero, sube a bordo del más singular ballenero. Cuando el buque zarpe y conozca a su tripulación, Ismael llegará a cuestionarse su propio juicio. El más terrible de todos sus compañeros de viaje es el propio Capitán Acab, un hombre obsesionado con la ballena blanca que tiempo atrás devoró su pierna y cuya persecución puede conducir a todos a la más terrible muerte.
...el capitán Acab se sostenía muy tieso, mirando fijamente por encima de la proa cabeceante del buque. Había en la dirección fija e imperturbable de aquella mirada una entereza infinita, una voluntad resuelta e inflexible. No hablaba palabra, ni sus oficiales tampoco le decían nada...
«El capitán Abad es un gran hombre, casi un dios. No habla mucho, pero cuando lo hace debes prestarle mucha atención. Escúchale bien. Abad sobresale por encima de lo común. Ha clavado su fiero arpón en enemigos más poderosos y extraños que las ballenas. ¡Su arpón! ¡Sí, el más incisivo y certero!»
Moby Dick is the most dangerous whale in the oceans. Captain Ahab fought him and lost a leg. Now he hates Moby Dick. He wants to kill him. But can Captain Ahab and his men find the great white whale? A young sailor, Ishmael, tells the story of their exciting and dangerous trip.
Moby Dick y El viejo y el mar parecen condenados a flotar en el mismo mar sin encontrarse apenas, pero cuando se tocan, algo resuena o respira o, en algún lugar de nuestra imaginación, resopla. Dos hombres embarcan buscando algo que pescar, Ahab arrastra una tripulación consigo y quiere venganza. Santiago, solo en su barca, desea llenar el estómago. Mientras el primero no logra salir de su pesadilla, el segundo sueña si querer. Por el lado de Ahab, los límites del conocimiento; por el de Santiago, el orgullo como base de la grandeza. En ambos lados, el honor que vive en la lucha, la redención y la muerte.