Aquel año el invierno se adelantó. La primera terrible tormenta llegó a las áridas tierras de la Pradera en octubre. Luego nevó sin descanso hasta abril. La nieve llegaba hasta los tejados y ningún tren podía circular para traer comida o carbón. Los habitantes de De Smet, incluida la familia Ingalls, pasan hambre y todos se preguntan como podrán pasar este terrible invierno. Es el joven Almanzo Wilder quien comprende cuales son las medidas que hay que tomar para salvar la ciudad. Él tiene que salvarla aunque tenga que poner su propia vida en peligro.
Laura tiene casi quince años. El largo invierno ha terminado y nuevos pioneros llegan a las praderas de Dakota para instalarse en los asentamientos, que poco a poco se irán convirtiendo en pequeñas ciudades.Con la primavera llegan los actos sociales, los bailes y las entretenidas veladas en la escuela. Laura encuentra un trabajo, pasa muchas horas cosiendo camisas para poder ayudar a Mary a ir a una escuela de invidentes. Sin embargo, tras la jornada de trabajo, Laura encuentra tiempo para alguien muy especial, Almanzo Wilder.
Papá se dirige hacia las despobladas tierras de Dakota en busca de nuevos horizontes. Laura comprende que, a sus trece años, ha dejado ya de ser una niña y tiene que ayudar a Mamá para atender a Mary, Carrie y Grace hasta que llegue el momento de partir en tren para reunirse con Papá. La familia se convierte en los primeros pioneros del lugar y Papá empieza a trabajar en la construcción de la primera casa de lo que pronto será una ciudad en las orillas del lago Plata.
El sueño de Almanzo, el más joven de la familia, sería poder cuidar de los caballos, y sobre todo, poder domar un potro y poderlo montar a su antojo. Para su padre esa es una tarea que necesita madurez, ya que los caballos son unos animales muy frágiles y nerviosos.Almanzo se esfuerza cada día en obtener la confianza de su padre, hasta que éste, cuando se acerca el aniversario de Almanzo, le estimula a tomar una decisión por si mismo, una decisión que será fundamental para su futuro, ir a la ciudad o quedarse en el campo.
Laura tiene 5 años y vive con sus padres y sus hermanas en una casita de madera en el bosque. Acostumbrada a vivir entre robles, ciervos, osos y lobos ¡nunca ha visto una ciudad! «Mañana iremos» anuncia inesperadamente su padre una noche. Y al día siguiente cruzan el valle en carro en dirección a la ciudad más cercana. Será el día más maravilloso de la vida de Laura?
Un clásico sobre la vida de los pioneros americanos de finales del s. XIX. Montados en un carro, los Ingalls se marchan del Gran Bosque para irse a vivir a Kansas, siguiendo la promesa de una vida mejor. Allí, tronco a tronco, el padre de Laura construirá la que será su casa de la pradera. A pesar de las dificultades, la vida en el campo es maravillosa, pero la presencia de los indios los inquieta?
Aquel año el invierno se adelantó. La primera terrible tormenta llegó a las áridas tierras de la Pradera en octubre. Luego nevó sin descanso hasta abril. La nieve llegaba hasta los tejados y ningún tren podía circular para traer comida o carbón. Los habitantes de De Smet, incluida la familia Ingalls, pasan hambre y todos se preguntan como podrán pasar este terrible invierno. Es el joven Almanzo Wilder quien comprende cuales son las medidas que hay que tomar para salvar la ciudad. Él tiene que salvarla aunque tenga que poner su propia vida en peligro.
Laura tiene casi quince años. El largo invierno ha terminado y nuevos pioneros llegan a las praderas de Dakota para instalarse en los asentamientos, que poco a poco se irán convirtiendo en pequeñas ciudades.Con la primavera llegan los actos sociales, los bailes y las entretenidas veladas en la escuela. Laura encuentra un trabajo, pasa muchas horas cosiendo camisas para poder ayudar a Mary a ir a una escuela de invidentes. Sin embargo, tras la jornada de trabajo, Laura encuentra tiempo para alguien muy especial, Almanzo Wilder.
Papá se dirige hacia las despobladas tierras de Dakota en busca de nuevos horizontes. Laura comprende que, a sus trece años, ha dejado ya de ser una niña y tiene que ayudar a Mamá para atender a Mary, Carrie y Grace hasta que llegue el momento de partir en tren para reunirse con Papá. La familia se convierte en los primeros pioneros del lugar y Papá empieza a trabajar en la construcción de la primera casa de lo que pronto será una ciudad en las orillas del lago Plata.
El sueño de Almanzo, el más joven de la familia, sería poder cuidar de los caballos, y sobre todo, poder domar un potro y poderlo montar a su antojo. Para su padre esa es una tarea que necesita madurez, ya que los caballos son unos animales muy frágiles y nerviosos.Almanzo se esfuerza cada día en obtener la confianza de su padre, hasta que éste, cuando se acerca el aniversario de Almanzo, le estimula a tomar una decisión por si mismo, una decisión que será fundamental para su futuro, ir a la ciudad o quedarse en el campo.
Laura tiene 5 años y vive con sus padres y sus hermanas en una casita de madera en el bosque. Acostumbrada a vivir entre robles, ciervos, osos y lobos ¡nunca ha visto una ciudad! «Mañana iremos» anuncia inesperadamente su padre una noche. Y al día siguiente cruzan el valle en carro en dirección a la ciudad más cercana. Será el día más maravilloso de la vida de Laura?
Un clásico sobre la vida de los pioneros americanos de finales del s. XIX. Montados en un carro, los Ingalls se marchan del Gran Bosque para irse a vivir a Kansas, siguiendo la promesa de una vida mejor. Allí, tronco a tronco, el padre de Laura construirá la que será su casa de la pradera. A pesar de las dificultades, la vida en el campo es maravillosa, pero la presencia de los indios los inquieta?