La obra de José Cadalso (1741-1782) más famosa en su tiempo fue Noches lúgubres (1789-1790) y, sin embargo, ha sido también la peor comprendida. La obra se integra en una corriente literaria europea y presenta ya rasgos relacionables con la inquietud romántica, demostrando una modernidad de la literatura española en su época que, posteriormente, se quiso velar. Resultaba necesaria una edición de Noches lúgubres concebida desde el pensamiento literario actual que, sin complejo alguno, encarara la obra de Cadalso con resolución crítica, a partir de un severo y profundo estudio de manuscritos y ediciones. Ese trabajo modélico es el que ha hecho para Clásicos de Biblioteca Nueva la profesora titular de la Universidad de Zaragoza y reconocida especialista en la literatura del siglo XVIII, María-Dolores Albiac.
Los eruditos a la violeta es una obra satírica escrita por José de Cadalso a manera de curso completo de todas las ciencias, dividida en siete lecciones para los siete días de la semana. Obra dedicada aquellos que apenas saben nada o no tienen conocimientos, pero quieren aparentar que son doctos en casi todo.
José Cadalso (1741-1782) refleja en su persona, mejor que cualquier otro escritor de su tiempo, las contradicciones del siglo que le tocó vivir: cosmopolita y españolísimo a la vez, militar de profesión y antimilitarista convencido, miembro de la nobleza y crítico de ella... Amigo íntimo de Moratín padre, Cadalso anticipa en medio siglo las líneas de fuerza del Romanticismo, pero su gran mérito, literario y social, consiste en lograr el equilibrio entre razón y sensibilidad. La crítica brota en estas "Cartas marruecas "de una observación directa de las costumbres y el carácter de los españoles y, evitando tanto las generalizaciones como el deslumbramiento sistemático por lo europeo, Cadalso logra configurar un retablo realista alumbrado por un patriotismo inteligente. Edición de José Caso.