El clima es, por naturaleza, cambiante. Factores naturales vinculados a las variaciones en la recepción de energía solar, auténtico motor de la maquinaria climática planetaria, han impuesto variaciones seculares en los regímenes térmicos y pluviométricos de las diversas regiones. A ello se ha sumado en el último siglo las posibles alteraciones impuestas por la actividad del hombre. Históricamente, el clima ha modelado formas de relieve y paisajes vegetales y agrarios, ha condicionado emplazamientos urbanos, tipologías de vivienda, etc. En suma, ha permitido la vida sobre la Tierra y la propia aparición del hombre. El trabajo propone una revisión de la influencia que el clima ha tenido en la historia de las sociedades. Las relaciones del hombre con el tiempo y el clima han pasado desde el determinismo teológico plasmado en la aparición de mitos, relatos y leyendas hasta el conocimiento científico del clima, del que aún persisten incógnitas. El clima, entre los elementos del medio, ha sido y sigue siendo el factor más importante para la distribución de pueblos y actividades sobre la superficie terrestre, así, en la propia historia de la humanidad.
Los territorios adquieren personalidad geográfica por los rasgos de su medio físico. En el caso del País Valenciano, un espacio geográfico ribereño del Mediterráneo occidental, es el clima ?o, mejor, sus climas? el elemento del medio natural más característico y el que lo distingue de otros territorios próximos. Este rincón del Mediterráneo ha estado marcado por unos rasgos climáticos, por lo general poco lluviosos y con suavidad térmica, con notables contrastes a lo largo y ancho del territorio y con manifestaciones a veces extremas de sus tiempos diarios, que han sometido a sus habitantes a un grado de riesgo elevado y al que han tenido que adaptarse para implantar núcleos de población y actividades económicas. En esta trayectoria de cambios constantes a lo largo de la historia por causa natural, con momentos fríos y cálidos, actualmente nos encontramos ante un futuro incierto en el contexto de calentamiento térmico causado por el ser humano, un escenario que nos obliga a adaptarnos a manifestaciones atmosféricas más extremas y a un menor confort climático. Este libro es una invitación, dirigida a aficionados y a lectores curiosos, a conocer nuestra realidad climática y las características que la hacen tan peculiar y a reflexionar sobre el futuro que se nos aproxima.
Este Tratado de climatología abarca el conjunto de la materia: luego de una introducción histórica equilibrada y suficiente, incluye climatología analítica, balance energético planetario, el torbellino absoluto y sus leyes, modelos de circulación atmosférica general, zonas climáticas, circulación general del oeste, revisión de la teoría frontológica noruega, distintas depresiones extratropicales, altas presiones subtropicales, ámbito intertropical, ciclones, otras perturbaciones tropicales, ransiciones tropical y extratropical; espacios afectados por gigantescas inversiones de la circulación atmosférica, estacionales en las áreas monzónicas; o, con mecanismos, frecuencia de aparición y alcance territorial (teleconexiones) por determinar, los episodios de ENSO; otros patrones de variabilidad de baja frecuencia, clasificaciones climáticas, climatología regional universal y de España; y cierran la publicación dos amplios capítulos sobre repercusiones atmosféricas de la actividad humana y riesgos climáticos, respectivamente, con especial atención a la explicación de los efectos de la hipótesis actual de cambio climático por efecto invernadero de causa antrópica en el mundo y España. Con objeto que el libro resulte útil a la gran mayoría de interesados en cuestiones climáticas y ambientales, se ha encuadrado el texto en una estructura que conjuga, armónicamente, autonomía y cohesión de las distintas partes, facilitando así la consulta de cualquiera de ellas. A esta finalidad obedecen también máxima claridad expositiva, sin mengua de rigor y precisión conceptual, y, para favorecer la comprensión, una insólita riqueza de ilustraciones. Por otra parte, el Tratado añade buen número de datos y consideraciones novedosas, poco divulgadas, desconocidas en general.
Pocos temas relacionados con la ciencia han suscitado tanto interés mediático como el Cambio Climático. Existe un vivo debate sobre esta cuestión que afecta a la mayoría de la comunidad científica. En este libro, Jorge Alcalde recoge las voces de los científicos y políticos que habitualmente no encuentran con facilidad un foro en los medios de comunicación por mantener una postura crítica hacia la versión oficial ecologista. Con la única intención de fomentar el sano debate, el autor profundiza en algunas de los fallos del argumento ecologista más difundido sobre el clima y desarrolla una provocadora teoría sobre el modo en el que la información general se ha dejado impregnar de un discurso ecológico cargado de grandes dosis de pseudociencia. En definitiva, este libro no es más que una llamada al debate crítico en un entorno en el que demasiado a menudo impera el pensamiento único de lo ecológicamente correcto.