Tras la rendición de Alemania y luego de Japón en 1945 se abrigaron grandes esperanzas de poder crear un mundo nuevo y mucho mejor a partir de las ruinas morales y físicas de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la combinación del enorme poder de Estados Unidos y la URSS, y el hundimiento prácticamente total de la mayor parte de sus rivales crearon un nuevo y sombrío entorno: la Guerra Fría. Durante más de cuarenta años las exigencias de la Guerra Fría conformaron la vida de casi todos nosotros. No había parte alguna del mundo donde Oriente y Occidente no requirieran una lealtad ciega y absoluta. Países tan alejados entre sí como Corea, Angola y Cuba se definieron por el bando que acabaron escogiendo. Casi todas las guerras civiles se convirtieron en guerras de poder para las superpotencias. Al parecer, Europa se había dividido en dos indefinidamente. Este libro es el primero en analizar con la suficiente distancia estos acontecimientos y crea un relato convincente y con enorme fuerza de la Guerra Fría. Tiene un alcance auténticamente global y capta los dramas y las agonías de un periodo siempre ensombrecido por el horror de la guerra nuclear y que, para millones de personas, no fue 'frío' en absoluto: un periodo de inmensa violencia, oportunidades desperdiciadas y fracaso moral. Lo habitual es contemplar la primera mitad del siglo xx como una pesadilla y la segunda mitad como un respiro, pero Westad muestra que para una gran parte del mundo la segunda mitad fue aún peor en casi todos los sentidos.
Durante casi 45 años la Guerra Fría ha sido un factor central en las relaciones internacionales. Ha condicionado la política exterior e interior de EE.UU. y la URSS, y también las de una gran parte de las naciones del mundo, del Norte y del Sur, del Este y del Oeste. Este peculiar conflicto que se inició en 1947 y ha finalizado en los años 1989/1990, forma parte ya de la Historia de las Relaciones Internacionales. Este es, pues, el momento más adecuado para que los historiadores e investigadores sociales podamos analizar científicamente este hecho, con rigor y serenidad, eliminando prejuicios y estereotipos bien asentados durante más de cuatro décadas. Este libro sobre Los orígenes de la Guerra Fría, trata de ser una representación de la participación española, muy escasa, en esos debates. El libro se estructura en tres partes, y en ellas se aborda el proceso que da paso al estallido de la Guerra, los hechos que definen a la primera fase de la misma (1947-1953) y las viejas y nuevas interpretaciones sobre la Guerra Fría.
Este exhaustivo estudio de la experiencia china en la Guerra Fría revela el determinante papel que desempeñó Pekín en la configuración del sesgo adoptado en la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética. El éxito de la revolución comunista china de 1949 dispuso el escenario. Los problemas de la guerra de Corea, las crisis del estrecho de Taiwan y la guerra de Vietnam ?todos los cuales involucraron a China como actor primordial? constituyeron los únicos conflictos «calientes» del período de la Guerra Fría, ya que convirtieron el este de Asia en el principal campo de batalla, creando al mismo tiempo las condiciones que impidieron que las dos superpotencias entablasen una confrontación militar directa. La ruptura de Pekín con Moscú y su acercamiento a Washington transformaron de modo fundamental el equilibrio de poder internacional y, finalmente, desembocaron en el fin de la Guerra Fría al producirse el derrumbamiento del imperio soviético y el declive del comunismo internacional. Basado en fuentes que incluyen algunos documentos chinos recientemente desclasificados, este libro ofrece ideas pioneras sobre el transcurso y el resultado de la Guerra Fría.
La Segunda Guerra Mundial, con la que se abre este volumen, produciría cambios decisivos e la política y en el entorno cotidiano del s. XX. Los años sesenta estuvieron marcados por continuas divergencias en el terreno político y económico, pero la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética fue cediendo paulatinamente ante el clima de coexistencia pacífica. La Europa dividida por el telón de acero desarrollaría tras los años de la reconstrucción una gran fuerza económica, pero no podría liberarse de su dependencia político-ideológica de las dos superpotencias. Algo similar ocurriría entre Japón y China. Mientras el hambre asolaba a la población de los estados africanos y del subcontinente indio, los técnicos norteamericanos y soviéticos iniciaban una ambiciosa carrera por la conquista del espacio.
En enero de 1966, en plena Guerra Fría, colisionaron en los cielos de Palomares (Almería) un avión cisterna y un bombardero estratégico estadounidense B-52. Cayeron, en un área habitada, cuatro bombas termonucleares, cada una de ellas 75 veces más potente que la bomba de Hiroshima. Dos de ellas contaminaron algo más de 400 hectáreas; otra bomba estuvo perdida en las profundidades del Mar Mediterráneo durante 80 días. Los EE.UU. y España realizaron una descontaminación apresurada y parcial. Varios kilogramos de plutonio fueron abandonados en el área afectada, causa de que estemos ante una historia abierta, todavía pendiente de solución, con 41 hectáreas contaminadas a la espera de su rehabilitación, Palomares sigue siendo un asunto abierto, con un futuro cargado de incertidumbres. Lo sucedido en 1966 es considerado el accidente atómico más importante hasta la hecatombe nuclear de Fukushima en 2011. Palomares sigue siendo uno de los lugares habitados del planeta más contaminados por el plutonio. El accidente sigue siendo uno de los sucesos más oscuros y desconocidos de la dictadura. La desclasificación de parte de la documentación en estos últimos años ha permitido desmontar la historia oficial, sostenida indistintamente, sin apenas matices, en dictadura y en democracia. Silencios y deslealtades describe y reflexiona sobre lo acaecido en 1966 y sus consecuencias, de cómo las personas afectadas se convirtieron hasta hoy en ciudadanos de segunda clase para los dos países implicados. El libro está estructurado en entrevistas para facilitar la voluntad divulgadora. Los cuestionarios han sido elaborados por Salvador López Arnal para José Herrera Plaza, reconocido investigador de lo sucedido, la mayor autoridad en el tema. La cronología de los hechos, los índices, las fotografías y el resto de material gráfico complementan y facilitan la reconstrucción histórica de un suceso tan dramático como apasionante y muy desconocido por la mayoría de la opinión pública.