El objetivo que se pretende alcanzar con esta publicación es la exposición, de forma sencilla y detallada, de un conjunto de criterios sobre el funcionamiento de las estructuras de acero, enfocando estrictamente, hacia su construcción, sin entrar en el estudio de los cálculos. El libro se ha adaptado, en los apartados que ha sido posible, a la Instrucciones EA-95, a la Instrucción EAE, al Eurocódigo 3, a la Instrucción EHE, y a la Norma Sismorresistente NCSE-02, y se ha concebido pensando los estudiantes de Arquitectura Técnica, sin olvidarla posible utilidad para otros estudios relacionados con la Construcción de Edificios. El acero es el material estructural por excelencia para grandes alturas, puesto que resuelve con éxito los planteamientos estructurales de: soportar el peso con pilares de dimensiones reducidas, resistir el empuje ante el vuelco y evitar movimientos debidos a la acción del viento, auxiliado en ocasiones por algún núcleo de hormigón armado. En el contenido del libro se incluyen gran número de perspectivas y detalles constructivos que, unidos al texto escrito, ayudan a comprender el funcionamiento de la estructura y con ello tener la oportunidad de elegir las opciones idóneas para resolver cada encuentro, de acuerdo a las exigencias estructurales. Se analiza la estructura completa del edificio, tanto si es un edificio industrial como si es para uso administrativo o de viviendas. Se estudia el encuentro del edificio con la cimentación, las placas de anclaje, pilares, jácenas, forjados, vigas de celosía, cubiertas con estructura metálica, analizando y detallando las uniones y arrostramientos, completando su contenido con un amplio apartado sobre estructuras mixtas.
La técnica de construcción con madera es una de las más antiguas que conocemos. Su supervivencia hasta la actualidad, de forma básicamente inalterada, nos demuestra su eficacia.Sin embargo, en España, el uso de la madera en la construcción y, más concretamente, como material estructural se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos treinta años hasta niveles anecdóticos. A ello han contribuido factores diversos como la prohibición expresa de su uso en estructuras contenida en las normas de diseño de viviendas de protección oficial de los años setenta, la ausencia de una normativa oficial de diseño y cálculo como han tenido el hormigón, el acero y los muros de fábrica, y un cierto estigma de material constructivo poco competente desde los puntos de vista mecánicos y de durabilidad. Todo ello ha provocado el barrido prácticamente total de la enseñanza de la técnica de la carpintería de armar en los planes de estudio de las carreras técnicas. Proceso que ha tenido su consecuencia funesta en la formación de las últimas generaciones de técnicos españoles de nivel universitario, así como, por razones paralelas, ha sucedido igualmente en los operarios especializados y muchas empresas del sector.