UN ACONTECIMIENTO LITERARIO La autora de Las chicas de campo regresa con su novela más ambiciosa, comprometida y estremecedora. «Un libro valiente sobre un espíritu valiente.»J. M. Coetzee «La escritora de lengua inglesa con más talento de nuestros días.»Philip Roth «Tiempo atrás fui una niña, pero ya no». Así empieza la nueva y sorprendente novela de Edna O'Brien, quien con más de ochenta años ha encontrado la fuerza y la valentía para viajar a Nigeria y entrevistar a varias de las niñas que fueron víctimas de Boko Haram. Su estremecedor testimonio ha inspirado esta novela al tiempo desgarradora y luminosa: la historia de Maryam, que es secuestrada junto con sus compañeras del colegio, encarcelada, violada y obligada a casarse con un desconocido; que debe huir con su bebé y su amiga hasta llegar fi nalmente a reencontrarse con su madre en la aldea, donde la esperan nuevas desventuras aún más sinuosas. O'Brien nos lleva sin aliento por cada página: ansiamos, sufrimos y nos conmovemos con su heroína, y la prosa es deslumbrante e hipnótica como esa luna que mira Maryam desde su celda, símbolo de la esperanza y la redención a pesar de todo. Pues esta es una historia de superación, de amor, amistad y solidaridad, en la que de un modo u otro podemos ver refl ejadas nuestras propias luchas. La crítica ha dicho:«Edna O'Brien escribe las historias más bellas. Ningún escritor o escritora puede compararse a ella, en ningún lugar.»Alice Munro «Simplemente, una de las mejores escritoras de nuestro tiempo.»John Banville «Un extraordinario acto de imaginación [...]. La chica es un libro valiente sobre un espíritu valiente.»J. M. Coetzee «Una novela de una empatía y una elegancia profundas e inagotables, una parábola de un asunto tan complejo como la redención humana. Su riqueza verbal es nítida, evocadora e inolvidable; sus recursos dramáticos, infinitos.»Richard Ford «Esta es la historia del Ícaro de Auden, si bien se desarrolla en nuestro mismísimo planeta, ante la mirada de todos..., o de quien quiera mirar. Es atroz, tal como la autora pretendía, aunque la Chica resiste y consigue liberarse de todas las formas de cautiverio y salir a la luz. Y nunca es débil la luz del amor.»Ann Beattie «Sus novelas son absolutamente memorables porque su genialidad procede del dolor mismo de la memoria.»John Berger «Un tesoro de potencia, inteligencia e ironía.»The New York Times Book Review «Edna O'Brien es la escritora en lengua inglesa con más talento de nuestros días.»Philip Roth
A mitad de los años cincuenta del siglo pasado, Kate y Baba, dos amigas tan distintas como complementarias, vivieron su infancia en los bellos paisajes rurales de la Irlanda profunda, rodeadas de un sinfín de personajes, algunos entrañables y otros maravillosamente detestables. Tras pasar por un internado y dejar atrás a sus singulares familias, se instalaron en Dublín y se abalanzaron sobre el amor en todas sus formas conocidas, no todas «convenientes», desde luego, y no siempre con fortuna Pero han pasado los años, e Irlanda y los años de juventud quedan lejos. Ambas, casadas finalmente, viven en Londres: Kate, ya madre, con su gran amor de Dublín; Baba, con un ostentoso constructor (sí, un nuevo rico) que le ofrece la vida de comodidades y lujos a la que siempre aspiró. Dos mujeres aún jóvenes e impetuosas, dos hombres definitivamente maduros. Una nueva ciudad y unas vidas nuevas. La maternidad y la madurez al fin Y, sin embargo, tantas inseguridades todavía. Kate y Baba parecen hablarnos desde nuestro propio presente: cómo viven, cómo aman, cómo temen. La vida se repite, y no acalla sus preguntas, esas que regresan una y otra vez, esas que no encuentran casi nunca respuesta. Nos salva, en ocasiones, la mano amiga, la persona que mejor nos conoce, la que puede hablarnos con toda sinceridad. Esta novela corrosiva y llena de vida no sólo trata sobre matrimonios felices (más bien lo contrario), sino también sobre el poder de la amistad a través del tiempo y de las miserias, de todo tipo, que muchas mujeres han tenido que soportar durante siglos Así, la voz de Cate, que nos habla siempre desde un tono grave y por ello al tiempo algo ingenuo, se alterna con la de Baba, que con su desenvoltura y sarcasmo nos hace reír y también pensar. Ambas nos guían a través de los pequeños y grandes momentos de la existencia hasta un maravilloso epílogo, tan real, según los tópicos, como la vida misma.
O'Brien pinta un carrusel riquísimo de personajes en esta trilogía no exenta de humor, una obra que fue prohibida en Irlanda por una Iglesia escandalizada ante la historia de estas dos chicas que oculta el retrato de toda una época. «La memoria y el lenguaje son las mejores herramientas de un escritor.»Edna O'Brien Kate y Baba han pasado su infancia en la campiña irlandesa y han forjado su personalidad entre la belleza de paisajes rurales y la asfixia de internados religiosos. Distintas, pero inseparables, comparten la ambición de dar un vuelco a sus vidas y deciden probar suerte en la gran ciudad. Primero Dublín, que desatará el desboque, la confusión, el miedo, las pasiones intermitentes, el amor en avalancha y el dolor cotidiano de las vidas más reconocibles. Más adelante, Londres las sumerge en el matrimonio, la madurez y la fragilidad de los anhelos. Las chicas del campo es una trilogía memorable sobre dos chicas en busca de libertad que sacudió la Irlanda de los años sesenta. Reseñas:«Tres novelas encadenadas entre sí y escritas a lo largo de muchos años, con un epílogo deslumbrante que le da más sentido a todo el conjunto; y son una muestra de cómo la literatura mejor escrita y más llena de humanidad es también un acto de rebeldía, una sublevación contra las ortodoxias sociales, religiosas o políticas.»Antonio Muñoz Molina «O'Brien se enfrentó a su madre, a su país y a la iglesia para poner la sexualidad femenina en la página.»Financial Times «Está tan bien escrito que no te decepcionará, busques lo que busques.»Literary Review «Edna O'Brien escribe las historias más bellas. Ningún escritor o escritora puede compararse a ella, en ningún lugar.»Alice Munro «Las novelas de Edna O'Brien son absolutamente memorables porque su genialidad procede del dolor mismo de la memoria.»John Berger
Una noche, en pleno invierno, un misterioso extranjero llega al pintoresco y monótono pueblo irlandés de Cloonoila. Maduro, atractivo y carismático, el doctor Vladimir Dragan es tanto poeta como sanador, un «curandero» seductor y muy singular. Su presencia será recibida como una excitante novedad en Cloonoila, y con su encanto hechizará la vida de los habitantes del pueblo, sobre todo la de las mujeres. La primera novela de Edna OBrien en diez años, gran éxito de crítica y público en inglés, recorre Europa (Londres, La Haya ) desde su Irlanda natal para mostrarnos un portentoso viaje sobre el mal, la mentira, el dolor y, en última instancia, el poder redentor de los afectos, dibujando ante nosotros, casi en tiempo real, el retrato de un buen puñado de personajes fascinantes: de Dragan a Fidelma McBride, uno de los personajes femeninos más relevantes de la literatura contemporánea. Las sillitas rojas es una historia sobre las miserias de nuestras guerras contemporáneas y sobre la necesidad de rendir cuentas en un mundo en ruinas tras la desolación, una novela que se atreve a viajar por las más profundas oscuridades del hombre contemporáneo. Y aun así, se atreve a sugerir que hay un camino posible hacia la esperanza. Casi seis décadas después de su debut, Edna OBrien ha escrito una grandiosa obra maestra de la literatura internacional, una de las mejores novelas en lo que va del siglo XXI. Su prosa brilla en esta gran obra de madurez deslumbrante de un modo conmovedor y poderoso: como en la vida, el lirismo se mezcla con lo terrible y el miedo camina junto a la belleza.
Toda la lucidez y la audacia de Edna O?Brien están presentes en sus deslumbrantes memorias. Esta «chica de campo» ?nacida en 1930 en las profundidades de la Irlanda rural? dibuja ante nosotros el retrato de una mujer libre, de una creadora ferozmente apegada a su independencia. La primera novela de Edna O?Brien, «Las chicas de campo», se publicó en 1960 y escandalizó tanto a la gente de su pueblo que el libro fue quemado en público en la plaza mayor. Hay en estas páginas mucho de acción y de reflexión, y una personalidad singularísima: conventos de monjas, fugas, divorcios, maternidad? incluso locas fiestas en el Londres de los años sesenta y encuentros con gigantes de Hollywood. Y también, de manera central, amor. Mucho amor: feliz en alguna ocasión y, sobre todo, no correspondido. «Chica de campo» nos lleva de los prados irlandeses a Jackie Onassis, de los brazos de Robert Mitchum a Hillary Clinton, de sus paseos por un Nueva York nevado a sus extraños encuentros en París con Samuel Beckett o Marguerite Duras, pasando por un sinfín de personajes míticos. Una narración embriagadora, mucho más apasionante que cualquier novela.
Irlanda, años 50. Lejos de la capital, Dublín, y en medio de un verde paisaje, bellísimo pero exigente, la joven y aplicada Caithleen ha crecido llena de encanto gracias a la sabiduría y humildad de su madre; una madre obligada, por las duras condiciones del campo, a ser fuerte en cada momento, a sobreponerse a toda desgracia. Pero algo va a suceder que transformará la vida de Caithleen. Y en esa nueva vida, la de la única hija de una familia venida a menos, estará acompañada por su amiga de la infancia Baba, por la sofisticada madre de ésta, por el peculiar Hickey y por una docena de personajes soberbiamente retratados que hoy día nos siguen pareciendo muy vivos; y entrañables, como en toda vida que merezca la pena rememorar. Caithleen recuerda para nosotros su pasado: unas veces lleno de risas; otras, superando las lágrimas. Recuerda los ritos de paso que la llevaron hasta la madurez: los días de internado, el descubrimiento del amor, la necesidad de aventuras e independencia y, al fin, la gran ciudad, con sus brillantes promesas de futuro. Estamos, sin duda, ante una extraordinaria novela, iluminada tanto por el humor como por una dulce melancolía; un relato repleto, además, de esa poderosa fuerza que tan sólo concede la juventud. Únicamente El hombre tranquilo, de John Ford, ofrece paisajes y momentos como esta obra cumbre de la literatura irlandesa del siglo XX. «Edna OBrien es la escritora de lengua inglesa con más talento de nuestros días». Philip Roth «Edna OBrien escribe las historias más bellas. Ningún escritor o escritora puede compararse a ella, en ningún lugar». Alice Munro «Las novelas de Edna OBrien son absolutamente memorables porque su genialidad procede del dolor mismo de la memoria». John Berger
Caithleen (luego Kate) y Baba, dos amigas irlandesas encantadoras unas veces, contradictorias otras, se han instalado, tras una adolescencia de paisajes rurales e internados, en una excéntrica pensión de Dublín. Bajo las luces de la gran ciudad, sus vidas giran y se agitan en torno al tumulto y la confusión de las nuevas amistades, las madrugadas fuera de casa, las aventuras y desventuras, y los amoríos insignificantes. Baba busca diversiones despreocupadas, amores de ocasión, mientras que Kate, tan profunda, se empeña en hablar de los libros que lee con sus nuevos conocidos. Aunque, curiosamente, será esta última quien desate el escándalo entre parientes y amigos católicos cuando se enamore de Eugene, un director de cine protestante que acaba de separarse de su mujer y vive en los Montes Wicklow. Durante un tiempo, Kate verá sus sueños cumplidos: alcanzará un sofisticado refugio idílico y literario, cosmopolita a pesar de encontrarse en medio del campo. Pero cuando su padre se entere de esa relación, hará todo lo posible por impedirla y desatará la ira de toda una peculiar comunidad whisky mediante contra ella y su enamorado. Humor y amor, como en toda rima fácil, al mismo tiempo que otra rima dolor, el dolor de vivir cuando la alegría de la juventud se vuelve oscura, se convierte en su reverso. Es esta novela un bellísimo ejemplo de iniciación a la vida y a la feminidad. Nadie como Edna OBrien ha escrito con tanta intensidad sobre la pasión y el valor, las tristezas y alegrías y también la vulnerabilidad de la juventud: sus grandes planes y sus indefinidos anhelos.
He aquí una de las grandes novelas irlandesas de todos los tiempos, comparada a menudo con el Retrato del artista adolescente de James Joyce, y tan emocionante como Dublineses. Una joven recuerda su difícil, y a la vez fascinante, niñez en la Irlanda rural de los años treinta y cuarenta: los rituales de la vida en el pueblo, las personas que conoció y amó, la encantadora belleza del paisaje. Pero también recuerda qué la llevó a abandonar su hogar para siempre, aquel instante exacto: el indecible misterio de su familia. En esta extraordinaria novela autobiográfica, Edna O?Brien nos habla, con una voz femenina tan sutil como poderosa, acerca de la sexualidad y la muerte, la familia y la iniciación a la vida. Se trata, en cierto modo, de un libro sobre cómo crecemos, sobre cómo se crea nuestra identidad; y, también, sobre la difícil vida de las mujeres en un tiempo lleno de conflictos de un tipo u otro. Un lugar pagano, bellamente bíblica a veces, es probablemente la verdadera novela de Edna O?Brien sobre Irlanda: su texto más exacto y de lenguaje más certero acerca de aquellos paisajes, tan maravillosos como terribles a la vez, que una vez fueron su hogar. Y en sus páginas se narra no sólo una vida irlandesa ?la de una niña que se convierte en mujer?, sino la experiencia de la cual surge dicha singularidad. O?Brien sabe llegar al corazón mismo de la realidad y de sus contradicciones, religiosas, sociales o políticas, en una Irlanda de aldeas rurales y campos de cebada, de druidas en el bosque y bebés sin padre conocido en el vientre, de niñas traviesas y hombres armados y borrachos. En sus páginas, bellas e inolvidables, habita la vida misma.