Este es un libro centrado en el análisis burkeano de la Revolución francesa. Concretamente, en el origen y la evolución de dicho análisis. No es una biografía intelectual que pretenda abarcar sistemáticamente las diferentes facetas de la obra del pensador irlandés, ni ofrecer una imagen condensada de su rica peripecia política como parlamentario y hombre de partido. Ni siquiera abordar su polémica y vehemente participación en cuestiones tan relevantes como la independencia de las colonias americanas, la política imperial británica en la India y la situación de Irlanda. De lo que se trata en estas páginas es de explicar el análisis burkeano de la Revolución francesa en relación con su contexto histórico e intelectual de referencia. De entender las particularidades de su respuesta conservadora dentro de las circunstancias del medio ilustrado de su tiempo. Particularidades que singularizan dicha respuesta en la encrucijada ideológica de dos siglos, el XVIII y el XIX, y que permiten ver en Burke un autor a caballo entre dos épocas, ambiguo y contradictorio. Es el carácter hibrido de su conservadurismo lo que se pretende explicar adecuadamente, y ello para evitar un juicio unilateral y cerrado sobre un pensamiento que no se deja encorsetar en una sola fórmula. Respecto al origen del análisis burkeano de la Revolución, la tesis defendida es que resulta indescifrable si no se lo sitúa dentro del contexto del pensamiento del siglo XVIII.