El asesinato del detective Reardon en el distrito 87 hace saltar todas las alarmas en la comisaría de policía. Cuando, poco después, su compañero también es brutalmente asesinado, las autoridades comienzan a sospechar de un posible ajuste de cuentas, en una zona de la ciudad donde las bandas y el crimen organizado pugnan por imponer su propia ley. Pero el cadáver de un tercer agente desconcierta a propios y extraños, obligando al detective Steve Carella a poner los cinco sentidos en la captura del asesino de policías. De repente, todo el mundo se convierte en sospechoso y nadie parece contar todo lo que sabe acerca del caso. Carella deberá apresurarse porque todo apunta a que él mismo podría ser el próximo en aparecer en una fría y aséptica bolsa de plástico.
El nombre de Clifford comienza a extenderse como la pólvora entre los agentes de policía del distrito 87 de Nueva York. Tras ese apodo se esconde la identidad de un peculiar atracador que, tras robar el bolso a sus víctimas, siempre mujeres, se despide con un educado «Clifford se lo agradece, señora». Pero cuando aparece en un solar el cadáver de una joven de solo diecisiete años, todas las sospechas apuntan hacia Clifford: el excéntrico ladrón acaba de convertirse en sospechoso de asesinato. El agente Bert Kling, que conocía a la joven asesinada, iniciará entonces una persecución contrarreloj para atrapar al criminal antes de que acabe con otra viday no se detendrá hasta que su ejecutor pague por lo que ha hecho. Ed McBain vuelve a demostrar en El atracador de mujeres (Serie Distrito 87, 2) por qué es uno de los maestros del género criminal, un reconocimiento que sigue muy vigente entre los autores de nuestros días.
Dos de la madrugada de una fría noche de invierno. En un sótano aparece el cadáver de un joven ahorcado. Parece un caso claro de suicidio, pero la autopsia revela que la víctima ha fallecido por una sobredosis de heroína. El muerto es identificado como un traficante de drogas y a los investigadores se les acumulan las preguntas: ¿quién lo ahorcó? ¿De q uién son las huellas dactilares halladas en la jeringuilla descubierta junto al cadáver? ¿Quién está haciendo llamadas amenazantes que implican al hijo adolescente de uno de los policías encargados del caso? El detective Steve Carella y el teniente Pete Byrnes se enfrentan a un reto policial plagado de sombras e incertidumbres.
Un estafador anda suelto engañando a todo tipo de gente por las calles y robándoles el dinero. Pero cuando en el río aparece flotando el cadáver de una joven, es evidente que las cosas han ido demasiado lejos. El detective de la comisaría del distrito 87 Steve Carella inicia su investigación y una carrera contra el tiempo para evitar nuevas muertes. La única pista: un enigmático tatuaje en la mano de la muerta. Tirando de ese hilo, el detective se adentrará en las calles más sórdidas y sombrías de la ciudad en busca del asesino. Llena de ambientes urbanos sórdidos, personajes memorables y diálogos dinámicos y deslumbrantes, El estafador es una de las novelas más representativas del talento narrativo de Ed McBain, un autor determinante para conocer en profundidad los mecanismos que mueven el universo policíaco.