La Hiperbórea de Clark Ashton Smith es un continente primigenio, cuya concepción debe tanto a los antiguos griegos como a los escritos de Madame Blavatsky. El ciclo se desarrolla entre el Mioceno y el Pleistoceno y tiene como objetivo, en palabras del autor: «la creación de una atmósfera sobrenatural, extrahumana; los actores reales son las terribles fuerzas arcanas, las esotéricas malignidades cósmicas». En los presentes relatos, Smith desgrana todas las facetas posibles de la vida desde una perspectiva fantástica y con una evidente comicidad: hechiceros en busca de conocimientos ocultos que solo el sacrificio a un dios monstruoso puede otorgar, prestamistas cuya codicia los empuja a las fauces de una muerte terrible, poetas enamorados de mujeres etéreas cuyo contacto puede ser letal, verdugos y fuerzas del orden impotentes ante el avance de un caos incomprensible o arrogantes nobles que reciben curas de humildad tan terribles como fútiles.
Clark Ashton Smith (1893-1961) nació en Long Valley (California) y pasó la mayor parte de su vida en la cercana ciudad de Auburn. De formación autodidacta, apasionado desde su infancia por el exotismo y la erudición, a los diecisiete años ya había publicado poemas y relatos en distintas revistas. Animado por Lovecraft, su amigo y admirador epistolar, Smith se convirtió en prolífico autor de cuentos de terror y fantasía extraña, llegando a publicar más de doscientos relatos en este y otros géneros afines. Muchos de estos relatos se desarrollan en mundos perdidos, escenarios fantásticos situados en un lejano futuro o en un remotísimo pasado, en la tierra o en otros planetas (también en la colección Gótica «Zothique, el último continente»); son cuentos teñidos de exotismo, ironía y crueldad, que rivalizan en su propio e inconfundible estilo con las odiseas bárbaras de Howard y los horrores cósmicos de Lovecraft. Este volumen reúne las diez historias dedicadas por Smith al mundo perdido de Hiperbórea: una civilización prehistórica, anterior a la última glaciación, un universo crepuscular condenado a desaparecer bajo la nieve y el hielo. La temática y estilo de estas historias son variopintos, y en ellas encontramos desde el horror cósmico clásico de Ubbo-Sathla, uno de sus cuentos más decididamente lovecraftianos, hasta el humor negro de Los siete geases, el absurdo surrealista de La puerta a Saturno, con sus alienígenas cubistas, la agridulce ironía poética de La Sibila Blanca o la alegre picaresca de El robo de los treinta y nueve cinturones. La recopilación se completa con El laberinto de MaalDweb y Las mujeres flor, los dos relatos magistrales ambientados en el planeta Xiccarph, además de las tres historias protagonizadas por los aihais enigmáticos y descarnados habitantes de Marte y sus grotescos dioses.