La forma epistolar de este relato novelado se la inspiraron al autor unas cartas apócrifas de Nicodemo que se divulgaron en la edad media. El autor demuestra un profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras así como de las costumbres y ambiente de Israel en los tiempos de Cristo; describe con viveza y colorido el paisaje; sabe revelar con penetración psicológica la honda humanidad de sus personajes y evocar, a través de testigos indirectos, la vida de Jesús hasta su muerte y resurrección.