El concert de rock anava d'allò més bé, el públic no parava de xisclar, aplaudir, ballar i cantussejar les lletres, acompanyant la Tot, la solista del grup. Quan la Tot va abandonar l'escenari, però, dos homes li van tapar el nas amb un drap impregnat de cloroform fins que va perdre la consciència. En despertar, la noia es va adonar de seguida que era dalt d'una llanxa... Havia estat segrestada!
Esta obra, de carácter colectivo y multidisciplinar, analiza, describe e interpreta la acción exterior de determinados personajes bajo la bandera de la España franquista, o a su favor. Dentro de esa nómina de colaboradores (por no decir «fieles funcionarios») se incluyen diplomáticos de carrera (que en muchos casos traicionaron a la Segunda República), periodistas, escritores o sacerdotes que, pese a proceder de ámbitos políticos, ideológicos o personales muy diferentes, coincidieron en la defensa y promoción de la causa franquista en el extranjero durante los convulsos años de la guerra civil y la segunda guerra mundial. Mediante la aproximación y estudio de tales «diplomáticos y propagandistas» (como el conde de Jordana, el duque de Alba o José Félix de Lequerica, además de otros menos conocidos) se analizan también las relaciones bilaterales entre España y países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Suiza o Cuba, lo que contribuye decisivamente a un mejor conocimiento y comprensión de la política exterior y cultural española en la primera mitad del siglo XX. La labor que desempeñaron en Europa y América estas personalidades en beneficio de la consolidación y aceptación del régimen de Franco, durante la guerra civil y la segunda guerra mundial, pone en evidencia la ambivalente, ambigua y poliédrica política exterior española.
El libro que tienes en las manos no es una historia del punk. La autobiografía de John Lydon, cantante de los Sex Pistols, revela más bien la idea de algo que pudo ser y no fue; los mimbres de una revolución imposible que, sin embargo, durante un instante de 1976 lograron prender en algún compartimento de la conciencia juvenil. Este libro sitúa su epicentro en esa explosión instantánea que desató el grupo británico y, describiendo una onda expansiva que pronto desvió su trayectoria gracias a la ambición o la estupidez de muchos de sus artífices, nos invita a imaginar otro punk. Porque, más que la historia de Sex Pistols, Rotten: No Irish, No Blacks, No Dogs expone las instrucciones de una manera de vida, redactadas a fogonazos, con tanta aportación del cerebro como del corazón y sin un plan maestro detrás. Mientras nos seguimos preguntando año tras año qué es el punk, John Lydon prefirió responder a esta generalidad casi abstracta sin dar una respuesta. Para ello rescató de la casa de sus padres el álbum de fotos familiar y desde allí comenzó el recorrido de su particular visión de ese periodo de mediados de los setenta en que las calles de Londres se convirtieron en batallas campales, cuando no, en estrafalarios circos no aptos para niños.