Manolito es un personaje que nace en un programa de radio al que su autora le pone voz y con el tiempo se convierte en el protagonista de una serie de libros de gran éxito. La gracia de Manolito reside justamente en la voz que escuchamos cuando leemos sus aventuras. En su origen oral. No oímos a un narrador que nos cuenta la historia de un niño de Carabanchel, sino que escuchamos directamente la voz que fluye sin descanso de este niño charlatán, que monologa, contempla el mundo y lo juzga, hace parodia de las reglas y convenciones sociales y utiliza un lenguaje infantil que será imitado por sus lectores. Los capítulos de este primer libro son pequeñas aventuras, sin conexión entre ellas, con las que el lector conoce a su familia, vecinos, amigos y al entorno de la escuela. Lo más divertido de Manolito es la recreación del lenguaje popular, sus diálogos vivos, sus reflexiones inocentes y a veces irónicas. Un personaje que ha conseguido en la litera tura infantil española ser reconocido por los dibujos de Urberuaga y por su vocabulario que se ha extendido a todas las capas sociales: "los niños de la infancia", "qué rollo repollo", "el mundo mundial" son frases hechas que se oyen más allá de la Plaza del Ahorcado.