Esta obra aborda la comedia morisca como un subgénero en el teatro, que nace con «El Abencerraje» a mediados del siglo XVI. Se centra en la obra de Lope de Vega, quien popularizó algunos de sus romances moriscos y compuso, a finales del siglo XVI y principios del XVII, comedias moriscas incorporando a las tablas argumentos, personajes y estilo procedentes de la narrativa y de los romances. Ortega Robles plantea que se trata de comedias historiales que se fijan en algún momento de la Reconquista (siglos XIII-XV), y que tienen como escenario la frontera con el reino de Granada o la misma capital nazarí. Estas se estructuran generalmente en una doble acción, una de ellas de tema amoroso, la correspondiente al bando moro, la otra de tema militar y religioso, la que atañe al bando cristiano. Así, concluye que son obras pensadas para las compañías de la época que actúan en los corrales de comedias para un auditorio heterogéneo, en su mayoría popular.