Pocas veces aparece novelado y mitificado el origen de un proceso histórico. Durante los años cincuenta del siglo XX algunos agricultores de Palomares (Cuevas de Almanzora) empezaron a cultivar tomateras intensivamente, utilizando técnicas innovadoras: tierras vírgenes, enarenados, cañas, plástico, etc., de manera que convirtieron "el desierto" en un rico vergel al tiempo que esta región comenzaba a producir tomates durante todo el año para el mercado nacional. Se habló entonces en la prensa del milagro agrícola de Palomares. El escritor Manuel Siles, que en 1955 vino a impartir clases en la escuela del vecino pueblecito costero de Villaricos, quedó maravillado del coraje de estos agricultores e inspirándose en ellos creó esta novela, que ha dormido durante cuarenta años, pero que, al fin, ve la luz. Estamos ante una obra que posee un enorme interés por su modernidad y su simplicidad estructural. "Su estilo es muy peculiar, recortado, de pocas palabras. En dos renglones hace descripciones brillantes y nos mete en la trama de la novela, atrapándonos en la vorágine de los sucesos hasta el final".