Los economistas que han recibido el premio Nobel tras su creación en 1969 con ocasión del tricentenario de la Banca Real de Suecia son todos científicos de alto nivel y han transformado, como sus trabajos prueban, el pensamiento económico contemporáneo. Su campo de investigación cubre un conjunto de cuestiones que afectan a los ciudadanos del mundo: crecimiento, desarrollo, reparto de la riqueza, comercio internacional, política fiscal, moneda, mercado, gestión de empresas, justicia social... Es, sin duda alguna, gracias a sus investigaciones y a sus propuestas de solución, que la economía mundial ha podido progresar tan rápidamente desde la Segunda Guerra Mundial. Los Nobel de Economía han abierto a menudo nuevas vías que permiten a los jóvenes investigadores explorar temas como las políticas de incitación, la información, la educación, la organización de las ciudades, la libertad, la seguridad; asuntos que pueden, sin duda, marcar profundamente nuestras condiciones de vida.