La religión es hoy, en el siglo XXI, una fuerza en alza en todo el mundo. En numerosos países es una poderosa fuente de movilización política, mientras que en otros se ha convertido en un importante factor de división social. Algunas religiones refuerzan al Estado, otras proporcionan un espacio para la resistencia. Este volumen colectivo reúne un conjunto de trabajos dedicados a analizar las relaciones entre la religión y la política en diferentes zonas del planeta. En ellos, se estudian países con una tradición religiosa dominante, así como países con varias religiones en pugna; el catolicismo, el protestantismo, el islam, el hinduismo, el shintô o el budismo, son observadas con minuciosidad e insertadas en sus contextos diferenciados. Se analizan, asimismo, Estados en los que la religión y la política se hallan estrechamente vinculadas, junto a otros en los que existe algún tipo de barrera o separación, mayor o menor, entre la fe y el Estado. Organizado de acuerdo al contexto religioso descrito en cada caso, este libro es un magistral estudio, un extraordinario balance de los problemas que, hoy día, nos encontramos en el espacio conjunto de la religión y la política.