Louis Isadore Kahn (1901-1974) trataba cada edificio como a un templo. En Estados Unidos, India, Bangladés, Pakistán o Israel, sus diseños combinaban las superficies lisas y utilitarias del Movimiento Moderno con una devoción por las formas geométricas y una reverencia por la luz natural, que inundaba sus estructuras de una espiritualidad impresionante y monumental.Kahn nació en 1901 en Estonia, pero emigró con su familia a Filadelfia (Pensilvania, EEUU) en 1906. Se graduó en la Escuela de Bellas Artes de Pensilvania en 1924 y trabajó en diferentes estudios de arquitectos antes de abrir el suyo en 1934. Kahn dedicó mucho tiempo al estudio de las viviendas y la arquitectura contemporánea, y alcanzó el esplendor en sus dos últimas décadas de vida con un estilo propio y único. Su lenguaje combinaba el vocabulario del Estilo Internacional con una gramática de "vuelta a las raíces", inspirada en sus visitas a asentamientos antiguos en Italia, Grecia y Egipto.Ante todo, Kahn creía fervientemente en la acción de la luz entre la masa y el vacío. Sus obras maestras, como el edificio de la Asamblea Nacional en Dacca (Bangladés) o el Kimbell Art Museum en Forth Worth (Texas, EEUU), destilan peso, materiales y estructura, pero los rayos de luz natural que las atraviesan aportan un carácter celestial a su masa.Esta obra fundamental reúne 17 de los edificios más importantes de Kahn de entre su variado repertorio cultural, gubernamental, religioso y residencial. Una recopilación de planos, vistas, descripciones y fotografías de calidad detallan el contexto y el desarrollo de cada proyecto. Un ensayo introductorio explora la ideología arquitectónica única de Kahn y su legado como uno de los arquitectos estadounidenses más importantes del siglo XX desde Frank Lloyd Wright.