El contenido de este estudio es la relación que existe entre la mente y la sociedad, desde el punto de vista que la sociología aporta al pensamiento filosófico y teológico tradicionales. El autor insiste en el importante impacto sociológico, que supone la religión, y a lo largo de la obra se pasa de la sociología a la teología para mostrar como toda faceta del vivir humano lleva implícita una “teodicea” , una dimensión teológica. La finalidad que el autor persigue en el desarrollo de este trabajo, es la de comprender, con la mayor claridad posible, como debe ser hoy en día la práctica del cristianismo en la sociedad.