La psicología tiene que ayudar a comprender la experiencia vital de los alumnos; es decir, explicar cómo vivimos, pensamos y actuamos los seres humanos. Aunque la psicología es una asignatura relativamente nueva en Bachillerato, esto no significa que los estudiantes no tengan una teoría implícita y prejuicios respecto a sus contenidos. Por ello y porque los alumnos de Bachillerato acceden al estudio de la psicología por primera vez, no se trata de crear especialistas de la materia sino que hay que enseñar lo más representativo, básico y general, con el objetivo de ofrecer una panorámica del inmenso bosque psicológico. El proyecto de McGraw-Hill dota a los alumnos de pautas y recursos que les ayudan a «aprender a aprender», promueve aprendizajes relevantes para el individuo y para el grupo, favoreciendo el sentido crítico; y provee a los alumnos de herramientas conceptuales, procedimentales y actitudinales que les permiten situarse y actuar en el mundo de forma consciente y crítica, ayudándoles a ser precavidos contra la creciente psicologización de la vida cotidiana. Para conseguir estos objetivos, el proyecto editorial McGraw-Hill ofrece, de acuerdo con el currículo de Bachillerato, un conjunto de materiales para la enseñanza de la Psicología con éstas características: rigor, accesibilidad y funcionalidad. Lograr una enseñanza rigurosa de esta materia si queremos evitar su trivialización y convertir el conocimiento psicológico en algo ineficaz e inútil. El rigor de los contenidos debe ser accesible. Para ello procuramos en cada unidad didáctica evitar planteamientos profundos, dejando de lado la erudición innecesaria y ordenando los contenidos y las actividades de acuerdo con una estructura y una gradualidad razonables. La funcionalidad del proyecto pretende facilitar la consecución de los objetivos. La exposición de cada unidad didáctica va acompañada de la propuesta de actividades para realizar individualmente o en grupo.