Y más libres, desde el punto de vista oficial. Hoy se puede comprar y vender en cualquier país (y producir) sin mayores problemas. Pero eso no significa, ni mucho menos, que no hay que planificar. Los problemas, ahora, son de otra naturaleza, y hay que planificar su ataque frontal para sobrepasarlos. Y todo ello requiere planificación y definición de estrategias adecuadas a la estructura empresarial. La exportación, como actividad esencial en la empresa, necesita de una planificación adecuada. La importación, también, si bien en menor grado, pues ahora el operador pasa a posición compradora y puede seleccionar entre una variada gama de proveedores, y elegir el que más convenga