Las concentraciones de los oligoelementos se mantienen en un equilibro homeostático, cuando dicho equilibro se rompe se provocan estados de déficit o toxicidad. El laboratorio juega un papel muy importante en la determinación de la concentración de los oligoelementos esenciales para el ser humano y aquellos tóxicos, contribuyendo al diagnóstico, seguimiento y monitorización del tratamiento de los estados carenciales y tóxicos.