El periodo entre los 2 y los 6 años es decisivo en la definición de la personalidad de los niños. Es una etapa de continuo descubrimiento del mundo que les rodea, de aprender hábitos de comportamiento y relación, de conocerse a ellos mismos y a los demás, siempre atentos a cualquier estímulo. A esa edad, jugar y aprender van siempre de la mano, y padres y educadores deben aprovechar las posibilidades del juego para estimular su curiosidad. Este título ofrece 130 actividades con el objetivo de hacerles madurar y estimular todo su potencial.