La guerra de la ahora llamada antigua Yugoslavia, fue una guerra de exterminio total. Había que aniquilar las vidas de «los otros», los diferentes y, también, liquidar sus recuerdos hasta aplastar su memoria del todo que no permaneciera vivo nada del enemigo, ni el polvo de su cultura, ni las cenizas de sus ancestros. Pero, hasta en sus más trágicos días, la gente común luchó por sobrevivir y amar. Amila, una joven bosnio-musulmana periodista de Radio Sarajevo, es capturada en su huida por una patrulla serbia y violada en grupo por sus captores. Zatklo, un viejo emigrante que ha trabajado y vivido en Nápoles y Barcelona, vuelve añorante de su ciudad. Mostar, con el fin de terminar tranquila y felizmente sus días, se ve envuelto en una guerra y empujado a huir ante la persecución y el odio de los que antes fueran sus amigos y vecinos. Nermina, una joven maestra croata que no encuentra la quietud, la tranquilidad ni el amor, es arrollada por la ola de odio que no puede entender y es capaz de sacrificarse por la causa de una paz que no llegará. Unos años después, recién acabada la guerra, llega de España un joven recién ascendido capitán que vive su vida militar impuesta por tradición familiar en la guarnición tranquila de un regimiento en una capital de provincia. Abúlico y desencantado de su profesión, transcurre su tiempo libre entre alcohol y encuentros ocasionales de sexo, mientras da largas a una relación con su «novia oficial». Pero todo cambia para él cuando su regimiento es enviado a Bosnia, donde hace poco acaba de terminar la guerra