En esta novela están todas las combinaciones posibles puestas en práctica: naturaleza, conocimiento de la historia andina, costumbres, castigos aberrantes y la crueldad de los caciques regentes de las diferentes tribus del Altiplano amazónico; pero también la pasión, el goce del amor del indígena Amaruanku, el elegido por Wiracocha, el dios de la Creación y la Belleza