En nombre de las necesidades sociales y culturales de los canario-venezolanos, el actual gobierno canario se ha hecho con una abundante clientela, muy útil en momentos electorales. Los caminos de las administraciones públicas son, como los del Sector, inescrutables. Actividades opacas, subvenciones multimillonarias, ancianitos tan exclusivos que no cubren sus plazas, limosnas, ayudas económicas y cheques medicinales que se administran en clubes privados, todo ello financiado (en dólares) por el Gobierno de Canarias. Una investigación clara y contundente sobre cómo funciona el negocio.