¿Cómo hará el terapeuta para entrar con su cliente en una conversación y una cualidad de trato que pueda crear y desarrollar posibilidades impensadas de cambio? Anderson nos propone una mezcla esclarecedora de teoría posmoderna y narrativas clínicas, sumando la voz de pensadores críticos contemporáneos. Las apelaciones a Bateson son continuas y el libro se puede leer también como un importante capítulo de la historia que introduce un nuevo paradigma en la psicoterapia, la psicología y la propia teoría social bajo el aspecto de la producción de un sentido naciendo de un colectivo social. La noción y la práctica de la conversación con el cliente son el eje privilegiado de esta elaboración. Los sistemas humanos aparecen como sistemas de lenguaje y comunicación. Y el lenguaje es generativo porque forma la vida y las relaciones humanas, creando las posibilidades de un cambio positivo, con una variedad y una expresión infinitas. Reaparece aquí el Programa de Palo Alto, pero en síntesis con la hermenéutica y una práctica clínica abundante y bellamente ejemplificada.