La capital de Cataluña es una referencia gastronómica de primer orden cuyo éxito reside en el equilibrio establecido entre la cocina de vanguardia y la tradición culinaria más arraigada. Su oferta de restaurantes, la calidad de sus productos y también el amplio catálogo de grandes cocineros hacen de la gastronomía barcelonesa un potente atractivo turístico. En su recetario, Birgitta Sandberg nos transmite la manera de hacer de los barceloneses y catalanes de su patrimonio gastronómico, algo que sin duda ha contribuido a definir su identidad y a reforzar el patrimonio cultural de la ciudad.