Nada personal es un gospel. La voz de un intelectual negro que se lamenta, grita, pero aún cree y espera. Cree en lo único que puede creer un negro en Nueva York y espera como sólo puede esperar un ex-predicador de la iglesia bautista : a la vez con ira y con amor.En este libro, James Baldwin procura encontrar una razón a la sinrazón del país donde nació ; procura saber por qué la gente que le rodea ya no ríe ni canta, por qué se empeña en ser «eternos adolescentes», por qué es arrogante y agresiva.Nada personal se inspira en una serie de fotografías de Richard Avedon, quien hizo un retrato implacable de las dos caras de América : la de Ginsberg y la de Wallace. Si a la «conciencia negra, endurecida y puritana» de Baldwin esta última le parece un escándalo, es porque reconoce en ella todos los rasgos propios de una civilización «que vive aún en su pasado» y «estar encerrado en el pasado significa en realidad no tener pasado, puesto que uno no puede nunca fijarlo ni utilizarlo : y si no se puede utilizar el pasado no se puede actuar en el presente y por ende no se puede ser libre»? «Esta es la clave misma de nuestra crisis».