En una Europa marcada por la crisis del liberalismo oligárgico, impulsada por los estragos de la I Guerra Mundial, la situación económica es difícil. El libro analiza el momento y las estrategias que puso en pràctica el republicanismo castellonense para mantener una imagen revolucionaria mientras ejercía el poder, y el esfuerzo por conservar el apoyo de sus bases electorales, los asalariados, principales víctimas del derrumbe económico. También se examinan los discursos y las estrategias elaboradas por las alternativas políticas y obreristas, a la izquierda del potente republicanismo local.