Todos los obispos diocesanos están obligados a presentar en Roma, aproximadamente cada cinco años, en el conjunto de los actos de la llamada visita ad limina apostolorum, un informe sobre el estado general de su diócesis: instituciones, personas, lugares, territorio, costumbres, habitantes, problemas, proyectos, etc. El conocimiento de esta gran cantidad de datos constituye una importante fuente de información histórica para toda la región, pues la archidiócesis de Toledo, cuyos límites fueron ampliándose y reduciéndose a lo largo de la actual Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. El presente trabajo ofrece el estudio, análisis, síntesis y transcripción documental de treinta y uno de estos informes presentados en Roma por los arzobispos de Toledo, correspondiendo el primero año 1603 y el último al año 1917.