No pretendemos ofrecer un conjunto de recetas, sino algunas orientaciones y recursos que, según el estilo de trabajo de cada profesor o profesora, las características de la materia impartida y las capacidades de los estudiantes, puedan constituir un referente que facilite la relación docente-discente y reduzcan las dificultades de los estudiantes con discapacidad ante los estudios universitarios. Los diferentes colectivos de personas con discapacidad presentan una serie de rasgos comunes según patologías, pero no debemos olvidar que las diferencias individuales-especificidad-suelen prevalecer, como ocurre con las personas sin discapacidad. Desde este premisa consideramos los tres tipos de discapacidades-motórica, visual y auditiva-más frecuentes en los estudios universitarios y las orientaciones bçasicas a destacar en cada una de ellas. No obstante, somos conscientes de que podemos encontrarnos con otras discapacidades sobre las que también necesitaremos informarnos, por lo que tenemos abiertos a su estudio y orientación. Como se trata de un documento abierto a la práctica, a la cr¿tica y a la mejora, solicitamos la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Universitaria para que nos hagan llegar su opinión y las experiencias propias en cada una de las áreas de conocimiento y trabajo, que sin dudad son diferentes -como diferente es la acción educadora-, con el fin de enriquecerlas y que constituyan un documento de trabajo mejorable con proyección de futuro. Pese a las orientaciones que podamos aportar, la ayuda más significativa al alumnado con discapacidad no se encuentra en estas Guías Didácticas, sino en la actitud del profesorado y demás miembros de la Comunidad Universitaria, para acercarse a ellos y favorecer una relación educativa normalizada, que sin lugar a dudas constituye uno de los grandes valores de la educación en nuestros días, aquella denominada por la UNESCO una educación en y para la diversidad.