De Máximo Rifkin, el atormentado protagonista de Helena es un sentimiento podría decirse lo mismo que de Gustav Aschenbach, el personaje de La muerte en Venecia: ''Sus pasos seguían las indicaciones del demonio, que se complace en conculcar la dignidad y la razón del ser humano''. Máximo se encuentra con Helena, Máximo desea a Helena, pero Helena se le escapa continuamente. Ésa es la historia de esta novela, que algunos compararán con la obra maestra de Thomas Mann y otros con las aventuras de Correcaminos y Coyote;