En este libro se plantea una reflexión sobre el estado y naturaleza de los movimientos migratorios recientes que se han desarrollado en el territorio de la Comunidad Europea. En particular, en algunos de los países que la integran. De ellos, unos tienen varias décadas de tradición en la recepción de inmigrantes extranjeros, como sucede con Alemania, Francia o Inglaterra. Otros, como es el caso de España o Italia, se han incorporado más tardíamente a este mismo fenómeno. Finalmente, algunos miembros más del espacio comunitario, como Irlanda o Finlandia, han comenzado a observar ahora, con sorpresa, la presencia de ciertas expresiones de la misma problemática tanto en sus grandes y pequeñas ciudades, como en determinadas zonas rurales. En sus páginas se contiene una exposición de las principales características de los movimientos migratorios referidos a la población extranjera, precisamente en los países antes citados. Después de una introducción general sobre las nuevas realidades con las que se ha debido enfrentar la Europa comunitaria, se describe la emergencia de la inmigración en Finlandia a partir de la desaparición de la URSS, los tipos de inmigrantes en Alemania y los problemas que ha de resolver este país después de la reunificación de sus länder orientales y occidentales, la dinámica de la inmigración en Francia, el desarrollo de la política migratoria británica, las manifestaciones de este mismo fenómeno en Irlanda, y las nuevas circunstancias con las que se encuentran los gobiernos de las penínsulas mediterráneas, de España y de Italia, después de sus transformación en países de inmigración ante la creciente presencia de inmigrantes extranjeros por motivos laborales dentro de sus fronteras. Aunque la situación presenta su especificidad en cada uno de los países de los inmigrantes en las respectivas sociedades nacionales es una propuesta que se repite en todos sus capítulos