Desde su nacimiento, la Astronomía X ha llegado a ser una de las herramientas indispensables para el astrónomo actual. La razón de este éxito resulta del hecho de que los fotones X nos revelan la existencia de procesos altamente enérgeticos en el Universo, y de que esos procesos desempeñan un papel fundamental en la formación, dinámica y evolución de los objetos celestes en todas las escalas. Un importante factor adicional en el rápido progreso de la Astronomía X ha sido la circunstancia de que el espacio interestelar y el espacio intergaláctico son razonablemente transparentes a la radiación X y, por ello, mediante los rayos X, podemos observar objetos a distancias cosmológicas. Aún más, los rayos X se pueden focalizar mediante un diseño adecuado de la óptica y por ello comparten con la Astronomía óptica la enorme ventaja de poder usar telescopios. Es un privilegio ser astrónomo en esta era de desarrollos revolucionarios sin parangón desde los tiempos de Tycho, Kepler y Galileo. Es importante compartir estos logros de la mente humana con todos aquéllos que sienten curiosidad y se preguntan a sí mismos. Los autores de este libro han conocido la excitación y promesa de este campo de la Astronomía, rápidamente cambiante. Su esmerada reconstrucción de la historia temprana de esta materia será de gran interés a una nueva generación de astrónomos que aprenderán cómo se ha ido progresando, con triunfos y amarguras, con instantes de entendimiento repentino y con trabajo laborioso y lento. Es para éstos, la tarea de continuar el estudio del Universo en que vivimos, una de las actividades más nobles del ser humano.