¿Cuál es el origen y la importancia de las políticas educativas que están de moda en muchas partes del mundo y que proponen la delegación de poderes, la elección de centros y, en general, la desregulación del sistema educativo? ¿Cuál es el impacto real de estas políticas en los equipos directivos de los centros escolares, en el profesorado, el alumnado y las comunidades locales? ¿Cómo puede preservarse la igualdad de oportunidades en los sistemas educativos que delegan cada vez más responsabilidades a las instituciones escolares? Este libro examina las reformas educativas más recientes de Inglaterra y Gales, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Suecia; nos informa de las tendencias que están imponiéndose en el mundo, y nos previene sobre determinados discursos y políticas neoliberales que ponen en cuestión y debilitan la función de los centros escolares en las sociedades democráticas. Se descubre cómo, al mismo tiempo que las administraciones educativas parecen delegar poderes a los colegios y a las familias, los gobiernos aumentan, en realidad, su capacidad de "manejar" a distancia el sistema. Centrándose especialmente en los "cuasimercados", propiciados por la nueva derecha política, Geoff WHITTY, Sally POWER y David HALPIN revisan las pruebas obtenidas en diversas investigaciones sobre el impacto producido hasta la fecha por las reformas. Concluyen que no hay evidencias importantes de los beneficios educativos que, según sus proponentes, se derivan de las reformas, y sí existen pruebas considerables de que permiten maximizar las ventajas que ya tienen las escuelas y las familias más favorecidas. Sostienen que, para evitar los efectos lesivos para la igualdad de oportunidades, es urgente restablecer el equilibrio entre los derechos de los consumidores y de los ciudadanos en la educación.