La presente obra te enseña que tanto si tienes mucho dinero como si careces de él, o bien tendrás miedo a perderlo o bien nunca estarás satisfecho y ansiarás más, sin lograr una felicidad plena. Sin embargo, debemos ser conscientes de que Dios en nosotros es nuestra Fuente de toda provisión, siempre abundante, sin límites e inagotable. Quien reconoce esto, siempre tendrá dinero y prosperidad. La autora, a través de sus sabias palabras, te explica cómo lograrlo porque, a través de la conexión con Dios en ti, "lo natural es que tengas sobreabundancia, incluyendo dinero, porque eres parte de este rico universo y, por tanto, naturalmente abundante".