Vapear no es fumar porque no se utiliza tabaco ni existe combustión. Estudios científicos confirman que el uso del cigarrillo electrónico es un 95% menos dañino que fumar. A pesar de ello, se ha generado un debate sobre el uso de los dispositivos de vapeo con partidarios y detractores de este método que puede emplearse para dejar el tabaco. Este libro es una actualización del trabajo publicado en 2012, en el que se incorporan las últimas investigaciones científicas relacionadas con el vapeo, recoge las opiniones de médicos y usuarios y se hace una actualización de la normativa que rige su producción y consumo con el objetivo de plasmar la realidad del cigarrillo electrónico y saber cómo sacarle partido para reducir los riesgos del tabaquismo.